Hoy no era un día cualquiera...Hoy había competición de Deporte Base donde mis chavales tenían que darlo todo para poder conseguir sus objetivos y metas, con la salvedad de que en esta competición estaba inscrito para nadar. No sabía que hacer hasta 15 minutos antes de nadar, guiado por la euforia de ayer y porque me he visto con fuerzas esta semana me he decidido tirar sabiendo que no iba a hacer gran cosa.
Que se siente después de 7 años sin nadar el 50 espalda en una competición momentos antes de tirarte al agua?? Sinceramente no lo se, es algo indescriptible, sentía los nervios a flor de piel, estaba nervioso como cuando era benjamín y un pobre inexperto. Hoy, 50 veces después de haber nadado esta prueba, me sentía igual que cuando tenía 7-8 años.
Un bonito recuerdo me ha llegado antes de tirarme al agua, la última vez que nadé esta prueba fue en mi "retirada", conseguí una medalla de plata absoluto que me supo a gloria. También he de reconocer que los ánimos y apoyos de mis chavales me han relanzado y me han dado ese último empujón que necesitaba.
Al final, sin más pena ni gloria, he nadado y he disfrutado como cuando tenía 15 años. El tiempo, es lo de menos 33.09, muy lejos de mis mejores marcas pero con la sensación del trabajo bien hecho. Al final, segundo clasificado de la general.
Desde aquí animo a todo el mundo a que siga viviendo la magia de este deporte que tantas alegrías me ha dado pero que también tantos sufrimientos, LA NATACIÓN.